jueves, 5 de enero de 2012

El Síndrome de Eagle


REVISTA DE OTORRINOLARINGOLOGÍA 

ANÁLISIS ESTADÍSTICO
Se incluyeron en el estudio 99 personas, clasificando 33 casos y 66 controles. Los datos se procesaron en el paquete estadístico SPSS versión 10 para Windows, creándose una base de datos.
Para evitar sesgos en la lectura, las placas no definían si correspondían al grupo de casos o de controles y el examinador no tenía conocimiento del estado clínico de los estudios que estaba analizando.
Se realizaron análisis estadísticos descriptivos de promedio y desviación estándar para las variables cuantitativas (longitud, espesor, ángulo de inclinación con respecto a la base del cráneo y mínima distancia entre la punta del proceso estiloideo y la luz orofaríngea) y proporciones para las variables cualitativas (sexo y morfología de los procesos estiloideos).
Las estadísticas se calcularon por separado para el grupo de casos y el grupo de controles. El análisis bivariado se desarrollo con estadísticas de pruebas de hipótesis sobre diferencia de medias para muestras independientes con un intervalo de confianza del 95% y alfa de 0.05, de tal manera que fueran mutuamente excluyentes, esperando negar o rechazar la hipótesis nula de modo que se concluya la hipótesis alternativa del investigador. Se utilizó la distribución T-student.
Se realizó un análisis multivariado de regresión logística binaria en el cual se incluyeron todas aquellas variables que hayan estado asociadas al Síndrome de Eagle en el análisis bivariado. El modelo contiene la prueba de ondas de ajuste la cual fue considerada como significativa con una P < 0.05.
RESULTADOS
La variable sexo no reportó asociación estadística. La longitud y el espesor fueron mayores en los casos. La distancia entre la punta estiloidea y la mucosa orofaríngea fue menor en los casos pero con las pruebas estadísticas practicadas se demuestra que la variable fundamental es la longitud.
El ángulo de inclinación del proceso estiloideo con respecto a la base del cráneo, es menor en los casos que en los controles y tiene valor significativo propio independiente de la longitud. Al realizar el modelo de regresión logística las variables pertinentes son la longitud y el ángulo con un valor de P < 0.10. En donde podemos definir que por cada milímetro que se aumente la longitud del proceso estiloideo existe 1.23 veces la probabilidad de presentar el síndrome de Eagle. Por cada grado que se aumente el ángulo de inclinación del proceso estiloideo existe 0.20 veces menos probabilidad de padecer el síndrome de Eagle.
DISCUSIÓN
En todos los pacientes fue posible identificar con suficiente resolución espacial en forma individual los procesos estiloideos y sus relaciones con los tejidos blandos adyacentes y la mucosa orofaríngea, además se pudieron realizar múltiples medidas anatómicas y morfológicas que no son posibles de obtener con los otros medios diagnósticos radiológicos como la radiografía lateral del cuello y las radiografías panorámicas del maxilar inferior.
Otras ventajas de las tomografías computarizadas son la menor dosis de radiación con respecto a las otras técnicas radiológicas, ya que se hacen un máximo de tres cortes de tomografía computarizada y el tiempo de duración del examen es menor por que no hay que repetir las imágenes en ningún paciente.
Es claro que el proceso estiloideo se ubica en una zona anatómica compleja con múltiples estructuras nerviosas y vasculares cercanas a su recorrido anatómico. En caso de elongación estiloidea existe mayor probabilidad de contacto con tales estructuras y el proceso irritativo crónico puede conducir a la aparición de los síntomas. El mayor espesor del proceso puede ser consecuencia de la elongación de la apófisis estiloides.
Un menor ángulo de inclinación con respecto a la base del cráneo fue estadísticamente significativo en los casos, sugiriendo que con ángulos de inclinación menores existe una proporción mayor de estructuras nerviosas que pueden ser comprimidas en este recorrido, pudiendo ser que a menor angulación se tenga un contacto más directo con las ramas nerviosas de los pares V, VII, IX y X así como de la vaina carotídea, lo que podría explicar por qué en algunos pacientes con menor longitud de los procesos estiloideos presente mayor sintomatología. La menor distancia entre la punta del proceso estiloideo y/o ligamento estilohiodeo con respecto a la luz orofaríngea no fue estadísticamente significativo en los casos, versus los controles.
Los síntomas que determinan el síndrome de Eagle están más relacionados con las estructuras vasculares y neurológicas en el recorrido del proceso estiloideo elongado que en la irritación directa sobre la mucosa orofaríngea, entendiendo además que el proceso estiloideo elongado y la calcificación del ligamento estilohiodeo anatómicamente siguen en dirección hacia el hueso hioides y no hacia la luz de la cavidad oral. En pacientes con amgidalectomìa se ha descrito la irritación como posible causa determinante del dolor por que en este procedimiento quirúrgico se altera la anatomía de esta región y se produce en forma tardía algún grado de retracción por el proceso cicatricial que como sabemos puede ser diferente entre las personas.
La calcificación del ligamento estilohiodeo se evidencia en forma de calcificaciones fragmentadas que siguen el eje que va desde el proceso estiloideo hasta el hueso hioides en su asta mayor. En nuestro estudio encontramos una mayor frecuencia de esta morfología en los casos que en los controles. La morfología tipo 2 (pseudoarticulada) o tipo 3 (segmentada) están más relacionadas con el Síndrome de Eagle que entre la población de control.
Dentro del desarrollo evolutivo del complejo estilohiodeo se definen diferentes formas según el numero de estructuras óseas que se hubieran desarrollado en el individuo de la especie humana. Es un hecho que los remanentes primarios de los huesos estilohial, ceratohial e hipohial pueden tener zonas donde no se produjo una completa fusión presentando las pseudoarticulaciones que se presentan en los procesos estiloideos y que estos remanentes por presentar un mayor espesor puedan producir irritación focal como parte de la sintomatología en esta entidad clínica.
CONCLUSIÓN
La técnica propuesta para evaluar procesos estiloideos mediante tomografía computarizada permite medir adecuadamente y con dosis bajas de radiación los procesos estiloideos en todas las personas.
En el presente estudio se establece que la longitud es el factor determinante en los pacientes con Síndrome de Eagle, pero que también el menor ángulo de inclinación con respecto a la base del cráneo aumenta la probabilidad de padecer el Síndrome de Eagle.
Los datos variables reportados en la población general de personas con procesos estiloideos mayores de 30 mm, en nuestro estudio representó un 34% de nuestros controles, cifra un poco mayor de la reportada por Kauffman del 28%. Las variaciones en el fenotipo de nuestra población podría ser la causa de esta variabilidad. La longitud entre 30 y 40 mm es controversial por la sobreposición entre casos y controles, el diseño metodológico no permite hacer conclusiones que puedan ser extrapoladas a la población general.
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